A consecuencia de la gran competencia en el mercado mundial de empresas navieras de contenedores, la Naviera HANJIN de Corea del Sur que
dispone de 70 buques que tienen más de medio millón de contenedores a bordo, ha
entrado en cesación de pagos.
De los 70 buques que llevan alrededor de 10.000 contenedores de 40 pies a bordo, 45 de ellos se encuentran en alta mar o anclados frente a un puerto y los restantes 25 buques están retenidos en algún puerto por no haber pagado el servicio de puerto.
Para la empresa armadora el retraso de la entrega de la mercadería
es un serio problema, por tener que
pagar la multa prevista en el contrato de carga.
Los acreedores reclaman de la empresa naviera HANJIN
el pago de 4.500 millones de U$. Los dirigentes de la empresa no logran
conseguir los fondos para que las embarcaciones puedan continuar operando.
Los capitanes de los buques que se encuentran en alta
mar tienen la orden de no ingresar en
los puertos de destino sino anclar fuera de ellos. Los buques porta contenedores suelen
estar aprovisionados en alimentos para la tripulación y combustibles para 3 semanas de viaje. En la mayoría de las
embarcaciones ya han comenzado a faltar ambas cosas.
Para que la mercadería que se encuentra en las cámaras
frigoríficas siga teniendo la temperatura requerida, los capitanes tuvieron que
racionar el combustible con lo cual cortaron
el aire acondicionado y calefacción para el personal. Los capitanes mantienen
informado a la casa central de las
desastrosas situaciones que están pasando a bordo.
Todos los cargadores en los buques de la naviera
“HANJIN”, están muy preocupados por la inseguridad acerca de en qué fecha podrán disponer de su mercadería.
Un abogado de la empresa SAMSUNG ELECTRONICS en USA,
uno de los destinatarios de la mercadería embarcada, dijo al diario Wall Street Journal,
“Somos pasajeros de un bus a los cuales se les dice que es incierta el día y la hora en que podrán bajar”